LEGISLACIÓN AMBIENTAL Y REGLAMENTOS

LEGISLACIÓN AMBIENTAL Y REGLAMENTOS

La legislación ambiental en El Salvador

La legislación ambiental en El Salvador: Ley de medio ambiente, sus reglamentos y acuerdos internacionales

La temática ambiental debe abordarse sobre la base de conocimientos, instrumentos y medios relacionados con los aspectos legales. Todo ello debe analizarse para tomar decisiones adecuadas. En muchos países se omiten las leyes, normas y reglamentos, principalmente por la falta de instituciones íntegras y medios para hacerlas cumplir.
Es primordial la modernización de las leyes ambientales y sus interacciones, ante los grandes procesos ecológicos y los graves conflictos sociales generados por la desarticulación entre el medio ambiente, la calidad de vida y el desarrollo sostenible.
En El Salvador, existe una diversidad de leyes, acuerdos ejecutivos, convenios y tratados internacionales sobre medio ambiente que conforman parte de su marco jurídico.
La Asamblea Legislativa, en 1998, promulgó la Ley del medio ambiente, según el Decreto Legislativo número 233. La intención es detener el acelerado deterioro ambiental y resolver los múltiples problemas de esta naturaleza.
A pesar de la legislación existente, debe tomarse en cuenta los aspectos culturales de la contaminación y la destrucción del medio ambiente; los cuales solamente podrán ser disminuidos por medio de acciones educacionales dirigidas a las nuevas generaciones.
Ley medioambiental nacional, retos y posibilidades
El Artículo 4 de la Ley de Medio Ambiente declara de interés social la protección y mejoramiento del medio ambiente. Las instituciones estatales  o municipales deben dar prioridad a la inclusión del componente ambiental en todas sus acciones, planes y programas. El gobierno es responsable de introducir medidas para adjudicar el valor económico adecuado al medio ambiente, acorde con el valor real de los recursos naturales. Debe asignar los derechos de explotación procurando que, quien los adquiera, les dé un uso responsable y sostenible.
Entre los temas abordados destacan: la preservación del medio ambiente  por medio de políticas, leyes y acciones; conservación de los recursos naturales; compromiso de la ciudadanía con el medio ambiente; recuperación del ambiente urbano y fomento a las actividades económicas sostenibles.
Uno de los desafíos inmediatos es la degradación ambiental de las grandes ciudades latinoamericanas. La humanidad debe resolver este problema del medio ambiente mediante acciones como la descentralización  intergubernamental, la participación comunitaria y la educación para la ciudadanía y el fomento de la conciencia ecológica. Todas ellas fueron consideradas básicas para la superación de los problemas urbano-ambientales de las ciudades.

La situación no solamente afecta a los países subdesarrollados, sino que predice una catástrofe mundial que afectará a todo el orbe por igual; sin distinción de color, raza, sexo, credo o edad.
Estrategias para enfrentar el deterioro ambiental
Las pruebas científicas, en la actualidad, son incuestionables: el cambio o climático es una seria amenaza mundial que exige una respuesta urgente. Si bien es cierto que nadie puede predecir con total certeza las consecuencias del cambio climático, sí contamos con suficientes conocimientos para reconocer los riesgos y enfrentarlos mediante estrategias de mitigación y prevención de riesgos.
La mitigación, entendida como la puesta en práctica de firmes medidas para reducir las consecuencias de los fenómenos naturales, deberá entenderse como una inversión para evitar riesgos en el futuro. Si estas acciones son acertadas, los costos serán razonables y, al mismo tiempo, se abrirá una amplia gama de oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Sin embargo, los sectores más pobres de la población, como los residentes s del área rural y quienes no tienen tierra, deben recibir educación ambiental. Las poblaciones rurales son más vulnerables al cambio climático y carecen de acceso a la tecnología y a la información. Por ello, cuentan con muy pocos conocimientos de estrategias para enfrentar las consecuencias del cambio climático. Muchas de las zonas más pobres del mundo, dependientes de sistemas agrícolas aislados, están expuestas a mayores riesgos. Por ello, los estados deben capacitar a sus pobladores para identificar y mitigar los riesgos, de tal manera que disminuyan las tragedias manifestadas en pérdida de vidas humanas.
La legislación referida a la gestión de protección de riesgos
Por medio del Decreto Ejecutivo Nº 96 del 14 de septiembre de 2001, se crea el Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET), una institución pública desconcentrada, adscrita al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. El objetivo principal del SNET es contribuir a la prevención y reducción del riesgo de desastres.
Por esta razón, le compete la investigación y los estudios de los fenómenos, procesos y dinámicas de la Naturaleza, el medio ambiente y la sociedad, relacionados directa o indirectamente con la probabilidad de ocurrencia de desastres y con las pérdidas y daños físicos, económicos, sociales y ambientales.
Está estructurado en cuatro unidades: Geología, Meteorología, Hidrologia y Estudios territoriales para la gestión de riesgo. Se apoyan en la Unidad de Servicios Informáticos y la Unidad Administrativa y de Servicios Generales. El 18 de mayo del año 2007, fue publicado en el diario oficial el Decreto ejecutivo No. 42, donde se indica que el Servicio Nacional de Estudios Territoriales pasa a formar parte de el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en calidad de dirección.
En El Salvador, el Sistema Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres atiende las emergencias. Tiene la responsabilidad de formular y ejecutar los planes de trabajo de Protección Civil, planes de trabajo de prevención del manejo del riesgo de desastres y de mitigación de los impactos.

Fuente: http://www.marn.gob.sv/legislacion-ambiental/

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